No hay mejor manera de disfrutar del encanto singular de Mělník que observando la puesta del sol sobre la confluencia de los dos ríos checos más grandes bajo la poderosa silueta de su palacio, mientras deleitas tus papilas gustativas con el excelente vino local. Ven tú también a disfrutarlo!

Puedes iniciar tu estancia en Mělník con un paseo por la Plaza de la Paz de hermosas casas con arcadas. Seguramente te llamará la atención el edificio del ayuntamiento, así como el antiguo monasterio de los capuchinos adyacente. Si te gustan los espacios llenos de misterio y energía especial, puedes desplazarte al subterráneo medieval de Mělník, con el pozo más amplio de la República Checa. Tomando la calle Svatováclavská llegarás al palacio de Mělník y al principal edificio de la ciudad, la iglesia de San Pedro y San Pablo, preciosamente decorada. Visita en su cripta uno de los osarios checos más grandes, con restos mortales de hasta quince mil personas.

La vista más hermosa de la ciudad
Tampoco te pierdas la visita guiada al palacio. No sólo verás las ricas colecciones de la familia de los Lobkowicz. En sus sótanos tendrás, además, la posibilidad única de degustar los vinos palaciegos de la única zona vinícola en territorio de Bohemia. Desde la terraza del palacio con un restaurante se te abrirán unas vistas preciosas de la confluencia del Elba y Moldava, del viñedo de Santa Ludmila, la majestuosa montaña de Říp y las cimas del Macizo Checo (České středohoří) de origen volcánico.