TIERRA DE DIVERSIDAD
Situación
Navarra limita al norte con Francia, a lo largo de 163
kilómetros. Al sur, linda con La Rioja y Zaragoza; al este,
con Huesca y Zaragoza, y al oeste, con Gipuzkoa y
Araba/Álava.
Navarra ocupa un territorio de 10.421 km2 y está formada
por cuatro zonas: los Pirineos, la Cuenca de Pamplona,
la Zona Media y la Ribera.
La población supera los 620.000 habitantes, de los que
prácticamente la mitad viven en la capital, Pamplona,
y en los grandes municipios de su entorno. Otras ciudades
son Tudela, segunda localidad de Navarra y capital de
la Ribera, y Estella, Sangüesa y Tafalla, en la Zona
Media.
Los Pirineos: bosques, montañas y valles
Al norte de Navarra se elevan los Pirineos, una zona montañosa transitada desde hace siglos por guerreros,
pastores, reyes y peregrinos. Los Pirineos forman un paisaje de altas cumbres y hondos valles, bosques,
prados alpinos, desfiladeros y cañadas.
La cadena pirenaica declina suavemente de este a oeste, el clima continental se vuelve atlántico y el
paisaje se transforma. De los imponentes escarpes del macizo de Larra y las grandes extensiones de
hayedo-abetal de la selva de Irati, pasando por la Colegiata de Orreaga/Roncesvalles, el paisaje se dulcifica
a medida que se acerca al valle de Baztan-Bidasoa, y a las sierras de Aralar, Urbasa y Andía.
La Cuenca de Pamplona: historia, tranquilidad... y fiesta
Pamplona es el centro político, administrativo, económico y cultural de Navarra. Marcada por los
Sanfermines y el Camino de Santiago, la antigua ciudad amurallada se extiende hoy sobre la cuenca del
río Arga y forma con los municipios colindantes un continuo urbano que alberga a un cuarto de millón
de habitantes. Además del atractivo del centro histórico, el viajero encuentra en Pamplona una ciudad
dinámica, muy variada urbanísticamente, con un activo comercio y amplias zonas verdes.
La Zona Media: pueblos, castillos y monasterios
La Zona Media es historia. Reyes, abades, fortalezas, castillos, palacios; aquí se deslizan los siglos entre
el viento, las nubes, suaves colinas, campos de viñas y cereal. La Zona Media cuenta con varias comarcas
diferenciadas, atravesadas de este a oeste por el Camino de Santiago: la Comarca de Sangüesa o Baja
Montaña, la parte central de Olite y la Valdorba, y Tierra Estella.
En la Zona Media existen numerosas localidades que, gracias a su enorme importancia durante la historia
del viejo Reyno de Navarra, conservan la huella de su origen medieval.
La Ribera: paisajes y huertas del Ebro
La Ribera es alegre, abierta, un territorio de llanuras con una tradición hortícola que viene de los árabes.
Sus productos conforman la base de una gastronomía única en el mundo. En la Ribera se encuentra el
parque natural del desierto de las Bardenas Reales, declarado por la UNESCO Reserva Natural de la
Biosfera.
La capital de la Ribera, Tudela, recuerda la convivencia de árabes, judíos y cristianos con su hermosa
catedral de los siglos XII a XVIII, erigida sobre una antigua mezquita. En localidades como Corella se
conservan joyas de la arquitectura barroca y renacentista.

Bardenas Reales
POR QUÉ NAVARRA Descubrir
Navarra
Navarra es heterogénea,
histórica, natural. Es un lugar
tranquilo y diverso, asociado a
los San fermines y al Camino
de Santiago.
Navarra merece ser conocida
a fondo y, por eso, el viajero
debe tomarse su tiempo.
Navarra tiene mil caras: una
mezcla de patrimonio histórico,
gastronomía, hospitalidad,
paisajes diversos, montaña,
tranquilidad, tradición, folclore,
modernidad … Descubra
Navarra; le caerá bien, querrá seguir conociéndola.
El Reyno de
Las Cuatro Estaciones
Navarra se mira en la
Naturaleza y viste las mejores
galas en cada temporada. La
Navarra de las tierras altas elige
el verde en primavera, un verde
profundo y satinado que invita
al paseo, con tiempo para
dejarse embriagar por el olor
de la tierra mojada.
Navarra se va de fiestas con la
llegada del verano, estación
que vivirá sus momentos más
intensos durante las fiestas de
San Fermín.
En otoño, Navarra echa mano
de los ocres para vestir sus
extensos bosques pirenaicos,
ofrece miradores y tierra de
vendimia.
En invierno, las cimas más
altas del Pirineo contrastan
con el verde de los valles. Y
podremos pisar nieve virgen y
buscar nuevos colores, nuevas
estaciones.
Caminos
de la Historia
Los caminos son vías de
comunicación, pero también
el eco de la historia y la cultura.
El Camino de Santiago cuenta
en Navarra con dos grandes
rutas: la que entra por
Luzaide/Valcarlos y
Orreaga/Roncesvalles, camino
de Pamplona, y la que,
procedente del Pirineo
aragonés, pasa por Sangüesa
y Leyre. Las dos vías se funden
en Puente la Reina, para
continuar hacia Estella, Los
Arcos, Torres del Río y Viana.
En Navarra hay cientos de
caminos, senderos, Vías Verdes
y las Cañadas Reales, último
vestigio de la trashumancia,
que unen los Pirineos con las
Bardenas Reales.
Tierra de
Tradiciones
Navarra habla desde la
tradición, desde la música y la
danza, con bailes como la jota,
la “makildantza”, el “zortziko”,
la “ezpatadantza” y los
paloteados.
Entre las celebraciones ligadas
a la tradición religiosa, las más
destacadas son las
multitudinarias marchas a
Javier, el Misterio de Obanos,
las romerías, el Misterio de
los Reyes en Sangüesa y la
Semana Santa, que se vive con
especial fervor en Corella,
Cabanillas o Tudela, con el“Volatín” y la “Bajada del ángel”.
En Burgui se organiza en
primavera el Día de la Almadía.
Varias de estas fiestas han sido
declaradas Fiesta de Interés
Turístico Nacional.
Ambiente
de Fiesta
La “Fiesta” de todas las fiestas
tiene lugar en Pamplona.
El 6 de julio comienzan las
fiestas de San Fermín, con sus
encierros y corridas de toros,
la comparsa de gigantes y la
sensación de hermandad en
medio de un caos festivo y
alegre. Durante todo el año,
multitud de fiestas impregnan
la geografía navarra; desde los
carnavales rurales a los festejos
con toros y el deporte rural.
Gente
Auténtica
Los valores de la tradición
perduran en Navarra día a día: se
asumen los modos de vida y se
transmiten, de generación en
generación, con absoluta
naturalidad. Una forma de ser
que deja un poso de fidelidad a
su historia, a su lugar, la sensación
de estar con gente auténtica.
El visitante siente que no hay
impostura en la manera de
proceder. El afán por compartir
sus celebraciones con el visitante
es otro claro ejemplo de la
naturalidad y el desprendimiento
con que se afronta la vida o la
fiesta.
El Reyno de
La Buena Mesa
Navarra devuelve a quien la visita
el sabor de antaño porque en esta
tierra se ha sabido conservar la
tradición culinaria que hace de
la comida un acontecimiento
social.
La cocina popular se nutre de
todos los productos que
proporciona el variado paisaje
navarro. Los establecimientos de
restauración han logrado prestigio
internacional gracias también a
la calidad de la materia prima.
Los cocineros navarros figuran
entre los más prestigiosos de la
nueva cocina.
De la huerta, los espárragos,
alcachofas, los pimientos del
piquillo o las pochas; para el
segundo plato, chuletones, carnes
asadas, pescados y ajoarriero; y
en los postres, quesos, cuajadas,
canutillos, natillas o leche frita:
déjese seducir.
La gastronomía navarra encuentra
un complemento inmejorable en
sus vinos tintos, rosados y blancos,
amparados por las
Denominaciones de Origen "Navarra" y "Rioja".
Donde se está
Bien
Navarra es una de las
comunidades autónomas
españolas con mejores
indicadores de calidad de vida.
Tres universidades imparten
titulaciones a estudiantes de
todo el mundo, además de
promover investigaciones y
congresos. El reconocido
prestigio de su sistema
hospitalario la ha convertido
en un referente sanitario
internacional.
Navarra vive en armonía con
su variado patrimonio natural.
En el respeto por el medio
ambiente se implican
ciudadanos, instituciones y
empresas, como lo demuestra
el auge del sector de las
energías renovables.

Bardenas Reales, La Ribera
PROPUESTAS PARA DESCUBRIR NAVARRA
Navarra bien merece una larga visita: es
un destino tranquilo, con una variedad
de paisajes y patrimonio cultural del que
se puede disfrutar durante todo el año.
Atractivos culturales y naturales que se
encuentran al alcance de la mano, porque
en Navarra no existen las distancias.
Día1.
La Cuenca de Pamplona:
Pamplona,
capital del Reyno.
Paseos con historia y vida.
El eco de los Sanfermines.
Pamplona es una urbe moderna y
acogedora con vestigios de su pasado
medieval, un aspecto cuidado y una
amplia oferta cultural y gastronómica.
La capital de Navarra, ciudad enclavada
en el Camino de Santiago, ha recibido
durante siglos a los peregrinos en el
puente de la Magdalena, punto idóneo
para iniciar un paseo que descubre la
muralla de la ciudad. Tras atravesar el
portal de Francia, se accede al centro
histórico y a la catedral gótica de Santa
María la Real, construida en los siglos
XII y XV. Su fachada neoclásica da
entrada al templo, en el que destaca
su claustro gótico de estilo francés.
Un paseo por el casco antiguo de la
ciudad permite contemplar otros
edificios de interés como las iglesiasfortalezas
de San Nicolás y San
Saturnino; las antiguas murallas y el
Centro de Interpretación de las Fortificaciones;
el Museo de Navarra, el
Palacio de los Reyes de Navarra, actual
Archivo General de Navarra; la capilla
de San Fermín, en la iglesia de San
Lorenzo; el Museo Pablo Sarasate; el
Ayuntamiento, con su fachada barroca;
la Cámara de Comptos, único edificio
gótico civil de la ciudad; o la Plaza del
Castillo, centro neurálgico de la ciudad
y plaza porticada donde el visitante
puede reponer fuerzas en terrazas y
locales como el genuino Café Iruña.
Hablar de Pamplona y su casco antiguo
es hablar de los Sanfermines y del
encierro de toros. Los Sanfermines,
que se han convertido en sinónimo de
fiesta gracias al escritor Ernest
Hemingway, atraen cada año, entre el
6 y el 14 de julio, a miles de personas
de todo el mundo. Cualquier día del
año es bueno para pasear por las calles
donde mozos y astados miden sus
fuerzas por las calles de Santo
Domingo, la plaza Consistorial,
Mercaderes y Estafeta hasta llegar a
la plaza de toros.
El paso de la vieja Iruña a la Pamplona
moderna se hace a través de la franja
verde que forman los parques de la
Media Luna, la Taconera y la Vuelta del
Castillo, ésta última está unida a la
antigua Ciudadela. En el solar de uno
de sus antiguos baluartes se ha
construido el moderno Palacio de
Congresos y Auditorio Baluarte. En la
parte moderna de la ciudad destaca
el parque de Yamaguchi, donde se
levanta el Planetario de la ciudad.
Los pueblos que rodean a la capital
-lo que se conoce como Cuenca de
Pamplona- también ofrecen atractivos
al visitante. En Huarte se encuentra el
Centro de Arte Contemporáneo. En Alzuza
la casa-museo del escultor Jorge Oteiza.
Un moderno edificio diseñado por el
arquitecto Sáenz de Oiza acoge el
ingente trabajo del escultor y las
dependencias donde vivió y trabajó durante muchos años de su vida.
En la Cuenca de Pamplona quedan
muestras del románico como las
iglesias de Gazólaz o Cizur Menor.
Gastronomía
En Pamplona encuentra el visitante
todos los productos típicos de la
gastronomía navarra, aunque merece
una mención especial el cordero criado
en la Cuenca de Pamplona y, en
Sanfermines, los platos cocinados con
toro de lidia.
Otros productos típicos de la capital y
su entorno son el chorizo, el relleno o
morcilla blanca, los caramelos de café con leche, las tortas de txantxigorri y
las coronillas.
No se pierda los pinchos, vinos y licores
en los establecimientos del casco
antiguo. Disfrute del tradicional “poteo” durante el mediodía y las tardes
pamplonesas.
Eventos
Hablar de Pamplona es hablar de
Sanfermines, la fiesta más internacional
de España. Los encierros y corridas de
toros, las peñas, el chupinazo o cohete
iniciador de las fiestas, la procesión
en honor del santo, las dianas y la
comparsa de gigantes (figuras de cartón
piedra) convierten a la capital navarra
en una fiesta sin interrupción desde
las 12 del mediodía del 6 de julio
hasta las 12 de la noche del día 14.
Los carnavales se disfrutan en la
Cuenca de Pamplona y sus
inmediaciones. El más conocido,
difundido e imitado de los carnavales
navarros es el que se celebra en el
pequeño pueblo de Lantz, apenas 20
kilómetros de Pamplona. Célebres son
sus personajes Miel Otxin, Ziripot, los
txatxos, el zaldiko, los arotzak, o el
baile del popular zortziko.

Orreaga-Roncesvalles, interior colegiata
Día2.
Camino de Santiago I:
de Orreaga/Roncesvalles, mítica
puerta de la Vía Jacobea,
a Pamplona.
Navarra es puerta del Camino de
Santiago. Las tres grandes vías jacobeas
europeas —Podense, Lemovicense y
Turonense— se unen en la cercana
localidad francesa de Ostabat y entran
por Luzaide/Valcarlos, bello pueblo
fronterizo. La ruta remonta el puerto
de Ibañeta, en cuya cima se encuentra
la nueva ermita de San Salvador y el
monumento a Roldán, un monolito
conmemorativo de la batalla de
Roncesvalles, en la que las tropas de
Carlomagno fueron derrotadas por los
vascones en el año 778.
El descenso de Ibañeta conduce a la
Colegiata de Orreaga/Roncesvalles,
construida a finales del siglo XII y
principios del XIII y en cuyo conjunto
arquitectónico sobresale la iglesia
colegial de Santa María con su bella
talla gótica en madera de la virgen y
su claustro del siglo XVII, la capilla
del Sancti Spiritus o silo de Carlomagno
del siglo XII o la iglesia de Santiago.
Siguiendo la ruta Jacobea nos reciben
los bellos pueblos-calle pirenaicos de
Auritz/Burguete y Aurizberri/Espinal,
donde destacan sus cuidados
caserones.
Ya cerca de Pamplona, encontramos
en Arre el puente medieval, basílica y
hospital-albergue de la Trinidad, que
conduce por Villava y Burlada hasta
Pamplona, a cuyo casco antiguo se
accede desde el bello puente de la
Magdalena y el portal de Francia o
Zumalacárregui, a los pies de la
restaurada muralla de la ciudad.
Gastronomía
Esta zona del Pirineo navarro ofrece al
visitante una variada gastronomía en
la que destacan los platos de caza
mayor, la carne de vacuno y ovino, los
patés y postres como el queso o la
cuajada.
Eventos
Una de las tradiciones de
Luzaide/Valcarlos es el baile de los
“bolantes”, que se celebra el primer
domingo de Pascua y en el que los
danzantes interpretan vistosos y aéreos
bailes centenarios ataviados con un
vistoso traje.
Las romerías a Orreaga/Roncesvalles,
que se celebran siempre en domingo,
datan del siglo XII. La Colegiata acoge
todos los años por primavera a romeros
del lado norte del Pirineo, de Luzaide/Valcarlos, de los valles de Erro,
Arce, Oroz Betelu y Aezkoa, y de
Pamplona.
Pueblos como Auritz/Burguete y
Aurizberri/Espinal han sabido preservar
tradiciones antiguas como las hogueras
de San Juan (23 de junio) o la feria
agroalimentaria de septiembre.
En Sorogain se celebra en mayo y
septiembre la tradicional marca de
ganado, que reúne en un excelente
ambiente festivo a vecinos de ambos
lados de la muga.

Puente la Reina
Día3.
Camino de Santiago II:
de Pamplona a Viana.
Puente la Reina, cruce de caminos.
El Camino de Santiago abandona la
cuenca de Pamplona por la localidad
de Cizur Menor y, después de atravesar
el puerto del Perdón, entra en
Valdizarbe. La iglesia de Santa María
de Eunate se levanta en el término de
Muruzábal, cerca del pueblo de Obanos
y de Puente la Reina. Eunate, templo
de origen misterioso, es una bella y
original edificación románica de planta
octogonal rodeada por una curiosa
arquería separada del templo.
En Puente la Reina, localidad en la que
se unen la vía que viene de
Orreaga/Roncesvalles y la vía Tolosana
o Egidiana procedente de Somport, se
debe visitar la iglesia del Crucifijo y
atravesar la Rúa Mayor, donde puede
visitarse la iglesia de Santiago. La Ruta
Jacobea abandona la localidad por el
bello puente románico sobre el Arga,
que da nombre a la población.
Antes de llegar a Estella, un desvío
nos conduce al cercano pantano de
Alloz, donde se practican diversos
deportes acuáticos.
Estella, con fuero propio desde 1090,
cuenta con numerosos edificios de
interés, como el palacio de los Reyes
de Navarra, la iglesia de San Pedro de
la Rúa, la Casa Fray Diego de Estella, la
iglesia de San Miguel o la basílica de
Nuestra Señora del Puy.
En sus inmediaciones se encuentra el
monasterio de Iratxe, donde destaca el
templo románico iniciado en el siglo
XII y un gran edificio herreriano del
siglo XVII.
Al norte de Estella, cerca de Abárzuza,
un desvío conduce al monasterio de
Irantzu, abadía cisterciense del siglo
XII, muy próximo al macizo kárstico
que forma la Sierra de Urbasa. En el
Raso de Urbasa se ha instalado una
casa-museo que recuerda la antigua forma de vida de los pastores y los
carboneros de la sierra. En la entrada
al Parque Natural de Urbasa y Andía
por la carretera de Olazagutía se
encuentra el Centro de Información
del parque. Numerosos caminos
señalizados permiten recorrer a pie o
en bicicleta esta zona en la que
conviven roquedos, hayedos, aguas
subterráneas y chabolas de pastores.
Al sur de Estella, en Arellano, se
encuentra la Villa romana de las Musas.
Volviendo al Camino de Santiago,
llegamos a Los Arcos, villa que conserva
varias puertas de la primitiva
muralla y cuenta con edificaciones
renacentistas y barrocas, además de
la hermosa iglesia de Santa María. Así como el circuito de Navarra para
disfrutar del mundo del motor y la
velocidad. En Sorlada, a escasos
kilómetros de Los Arcos, se levanta la
basílica de San Gregorio Ostiense, un
templo barroco en honor del santo
protector de campos y cosechas.
En Torres del Río, se encuentra una de
las joyas del románico navarro, la iglesia
del Santo Sepulcro. Desde allí parte
una carretera que conduce al Santuario
de Nuestra Señora de Codés, al pie de
la sierra del mismo nombre.
La última población navarra del Camino
de Santiago es Viana, villa monumental
con estructura urbana de plaza
fortificada y calles estrechas. Su
construcción más llamativa es la iglesia
de Santa María, templo-fortaleza en
cuyo atrio descansan los restos de
César Borgia.
Gastronomía
Tierra Estella es una de las zonas
navarras de mayor riqueza gastronómica,
donde se pueden saborear productos
como los pimientos, los espárragos, el
gorrín asado o el queso de Urbasa (con
denominación de origen Idiazabal); y
postres y dulces como las alpargatas,
las rocas del Puy o las pastas de Viana.
Toda esta comarca es zona de excelentes
vinos, muchos de ellos integrados en
las denominaciones de origen Navarra
y Rioja.
Eventos
Cada dos años se escenifica en verano
el Misterio de Obanos, fiesta declarada
de Interés Turístico Nacional que narra
la vida y leyenda de San Guillermo y
Santa Felicia, y en el que participan
actores profesionales junto a numerosos
vecinos de la localidad.
Templos como el santuario del Puy de
Estella, San Gregorio Ostiense o el
Santuario de Nuestra Señora de Codés
en Torralba del Río acogen cada año
numerosas romerías.
Viana es la única localidad navarra que
cuenta con murgas de carnaval, grupos
de vecinos disfrazados que cantan
canciones humorísticas o
reivindicativas el domingo de carnaval
en una tradición que viene del siglo XVI.
Día 4. Selva de Irati, el mayor
hayedo-abetal de Europa.
Valles de Salazar y Aezkoa.
En la cabecera de los valles de Salazar
y Aezkoa (en el noreste del Pirineo
navarro) se extiende la Selva de Irati,
el hayedo-abetal más extenso de
Europa. Este espectacular bosque invita
a caminar por los diferentes senderos
que rodean el embalse de Irabia,
ascender hasta la estación megalítica
de Azpegi o la torre romana de Urkulu
(1.438 metros) y escuchar el lenguaje
de los animales o el incesante
murmullo del agua. Irati dispone
también de áreas de descanso y
merenderos.
Ochagavía, uno de los pueblos más
bellos del Pirineo navarro, es el portal
del Valle de Salazar a la Selva de Irati. Ochagavía es un lugar con encanto,
con su puente medieval, sus estrechas
calles empedradas y el cuidado caserío
situado a ambas orillas del río Anduña.
A 4 kilómetros del pueblo está ubicado
el santuario de Nuestra Señora de
Muskilda, una ermita románica del siglo
XII. También cuenta esta localidad con
un Centro de Interpretación de la
Naturaleza, en el que se da a conocer
el ecosistema del valle, sus formas de
vida y tradiciones. A 13,5 kilómetros
de Ochagavía, en la carretera de Larrau,
se encuentran las pistas de esquí nórdico de Abodi, que arrancan de la
antigua aduana de Pikatua.
Al oeste de la selva de Irati, muy cerca
de Orreaga/Roncesvalles, encontramos
el acogedor y coqueto Valle de Aezkoa,
que cuenta con el mayor número de
hórreos conservados en Navarra y con
calles, casas y rincones de gran belleza,
como el de las ruinas de la antigua
fábrica de armas de Orbaizeta, erigida
sobre una antigua ferrería medieval.
Gastronomía
La gastronomía de estos valles
pirenaicos es un perfecto reflejo de
sus modos de vida. Destacan los platos
de caza mayor, las carnes de vacuno
y ovino, las setas, los postres de leche
y el queso.
Eventos
Las danzas rituales en honor a la Virgen
de Muskilda, en Ochagavía, son uno
de los ritos más ancestrales del Pirineo
navarro, que se celebra cada año el
26 de julio (Santa Ana) y el 8 de
septiembre (Natividad de la Virgen).
Ocho danzantes vestidos de blanco
con cascabeles y castañuelas bailan
junto a un arlequín denominado “el
Bobo”.
Los nueve pueblos de Aezkoa participan
todos los años por primavera en la
romería a la Virgen de Orreaga, en la
vecina Orreaga/Roncesvalles. La
comitiva es de lo más variopinta, con
cruceros, mujeres enlutadas, niños con
flores, los alcaldes y varias jóvenes
ataviados con el traje típico del valle.

Valle de Baztan
Día 5.
Valle de Baztan. Tierra de hidalgos
y verde eterno.
Cuevas de Zugarramurdi
y Urdazubi/Urdax.
El Valle de Baztan es tierra de hidalgos,
de indianos que volvieron de ultramar,
de contrabandistas, de pastores y de
peregrinos que acudían a Santiago por
la ruta alternativa que atraviesa el valle.
El Baztan es un valle siempre verde,
de clima cantábrico, el municipio más
extenso de Navarra, con 374 kilómetros
cuadrados, que incluye 15 pueblos y
decenas de caseríos que salpican un
paisaje formado por prados en los que
pasta el ganado, cultivos y bosques.
Son numerosos los palacios medievales
y señoriales que adornan las localidades
baztanesas, todas de gran belleza y
cuidado caserío.
Arraioz recibe al visitante con la altiva
figura del palacio de Jauregizarrea, una
torre de origen medieval con cadalso
de madera en la parte superior. Si se
toma el desvío a Ziga, se asciende al
mirador de Baztan, que ofrece una
bella panorámica de la zona.
El centro comercial y administrativo
de Baztan es Elizondo, con sus
caserones, palacios y edificios
monumentales y religiosos. Baztan
cuenta con interesantes museos como
el etnográfico Jorge Oteiza (Elizondo),
el museo escultórico Santxotena
(Arizkun), o el museo de las Brujas
(Zugarramurdi) y con bellos rincones
donde perderse como la cascada de
Xorroxin (Erratzu), los dólmenes de
Izpegi y los megalitos de Erratzu-Aldudes.
En el camino que lleva a la frontera,
un primer desvío en las últimas rampas
del puerto de Otsondo conduce hasta
Urdazubi/Urdax, donde puede visitarse
el molino, el monasterio y las
espectaculares cuevas de Ikaburu. Una
visita guiada permite contemplar bellas
formaciones de estalactitas y
estalagmitas y escuchar el murmullo
del Urtxuma, un riachuelo que discurre
por el interior de la gruta.
Las cuevas de Urdazubi/Urdax están
unidas por carretera o por una senda
señalizada con la de Zugarramurdi, que
la historia y la leyenda han ligado para
siempre a la brujería.
Gastronomía
Baztan también destaca por su
gastronomía, con mención especial
para el chocolate y la repostería de
Elizondo, la caza, el cordero asado a
la brasa, la chuleta de ternera, el txuri
ta beltz (sangrecilla con relleno, una
especie de morcilla típica de Navarra),
los hongos y setas, el paté, los licores,
el queso y la cuajada.
Eventos
Son famosas en Elizondo las fiestas y
ferias de ganado, con mención especial
para la que se celebra el Día de San
Antón (17 de enero), y en la que se
rifa una vaca que previamente se ha
paseado por las calles; y el
“Baztandarren Biltzarra” o fiesta de
hermandad del valle, que tiene lugar
en julio con su desfile de carrozas,
feria de artesanía y el baile de la
mutildantza.

Tradiciones populares de Ioaldunak
Día 6. Señorío de Bertiz, bello parque
natural y Regata del Bidasoa, paraíso
etnográfico.
El Señorío de Bertiz es un parque natural
de 2.040 hectáreas donde predominan
los bosques de robles, alisos, hayas y
castaños, y que cuenta con un coqueto
y bello jardín con especies exóticas de
diferentes lugares del planeta, y un
Centro de Interpretación de la
Naturaleza donde se explica a los
visitantes su rico patrimonio. Hoy es
propiedad del Gobierno de Navarra y
se ha convertido en zona de recreo y
punto de partida de diferentes paseos.
La carretera que une Bertiz con la
provincia de Guipúzcoa discurre junto
al río Bidasoa, en la denominada Regata
del Bidasoa. Desde Doneztebe/Santesteban
parte la carretera que conduce
hacia Leitza que sigue la regata Ezkurra
y lleva, en primer lugar a Elgorriaga.
La localidad, conocida por los amantes
de los hongos, las setas y el balneario
que le dio renombre hace cien años.
También en el cercano pueblo de
Zubieta se ha recuperado el antiguo
molino junto al río construido en 1785
y convertido en ecomuseo. En su
interior se conservan tres molinos en
activo dedicados a la molienda de trigo
y maíz, además de una exposición
etnográfica con piezas características
de la zona.
En Donamaria, destaca la casa-torre
Jauregia, una típica torre de linaje del
siglo XV con cadalso de madera,
mientras que desde Urrotz se accede
al espacio natural de los embalses de
Leurtza, dos pequeños pantanos
construidos en medio de un magnífico
bosque de hayas.
En dirección a Francia se encuentran
Sunbilla, con su puente de piedra de
tres arcos; Etxalar, pueblo de bello
caserío donde la caza de la paloma se
eleva a la categoría de arte; Lesaka,
donde cada año los dantzaris bailan
el 7 de julio la makil dantza en el pretil
del río Onín; y Bera, cuna de la familia
Baroja. La mayor parte de estas
localidades está unida por un camino
llano de 27 kilómetros que aprovecha
el trazado del antiguo ferrocarril del
Bidasoa.
Gastronomía
La paloma torcaz y otros platos de caza
destacan dentro de una gastronomía
variada que incluye el preciado salmón
del Bidasoa, los derivados del pato,
los piperropiles o tortas de pimienta,
y el famoso postre de canutillos de
Sunbilla.
Eventos
Ituren y Zubieta son dos pueblos unidos
por la celebración en pleno invierno
de uno de los carnavales más genuinos
y famosos de Navarra. El zanpantzar
de los joaldunak -portadores de
cencerros- y su variopinta comitiva se
encarga cada año de ahuyentar los
malos espíritus.
También son interesantes los Carnavales
de Lesaka, con sus zaku zaharrak; de
Arantza, interpretados por los
mozorroak; y de Bera, que presentan
dos partes diferenciadas, la salida de
la comparsa de zíngaros y caldereros
y el desfile de iñudek eta artzaiak.
El 7 de julio, en los Sanfermines de
Lesaka, se baila la “makil dantza” en
el pretil del río.
Día 7.
Sierra de Aralar y Valles de Leitzaran
y Ultzama.
Paseos en la naturaleza
verde.
Al pie de la majestuosa Sierra de Aralar
está situado Lekunberri, localidad con
numerosas viviendas tradicionales que
mantienen sillares a la vista en esquinas
y ventanas y blasones en fachada. El
casco urbano se agrupa en torno a la
parroquia de San Juan Bautista, un
edificio del siglo XVIII de una sola nave
y con cabecera circular.
Desde Lekunberri puede accederse a
la Vía Verde del Plazaola, camino que
recupera el antiguo trazado del tren
del mismo nombre que unía Pamplona
y San Sebastián, y que puede recorrerse
entre Mugiro y Andoain a pie, en
bicicleta o a caballo.
La carretera que asciende a la Sierra
de Aralar también parte de Lekunberri.
Aralar es un gran macizo kárstico que
se extiende entre Navarra y Guipúzcoa
y que ofrece excursiones a los
aficionados al montañismo y el
senderismo. En la localidad de Astitz,
destaca la cueva de Mendukilo, una
cavidad en la que se pueden
contemplar tres espectaculares salas,
con preciosas estalactitas, estalagmitas
y unas dimensiones que llegan a los
60 metros de largo y 20 metros de
altura.
En lo alto de la sierra, a 1.341 metros
de altitud, se encuentra el santuario
de Aralar, un pequeño templo de tres
naves rematadas por tres ábsides
semicirculares. En la capilla se guarda
la imagen barroca de San Miguel y el
retablo románico del siglo XII,
considerado como una de las
principales obras de esmaltería de
Europa. Los alrededores del santuario
ofrecen preciosas vistas del corredor
del Valle de Arakil y de la Sierra de
Andia. En el Valle de Arakil, desde
donde se puede acceder también al
santuario a través de una pista, se
encuentra la denominada ruta de los
dólmenes.
Camino de Leitza, conocida por su
iglesia porticada de piedra gris-azulada,
merece la pena visitar los bellos cascos
urbanos de Uitzi y Gorriti, con
imponentes casonas señoriales. El
parque eólico de Kornieta, al que se
accede por una pista que sale del alto
de Usategieta, ofrece una impactante
vista de los alrededores, con prados,
bosques y ganado rodeados de cumbres
montañosas.
En el verde Valle de Ultzama, al que se
llega desde Pamplona a través de la
carretera N-121-A, tomando el desvío
desde la localidad de Ostiz (NA 411),
se encuentra el bosque de Orgi, un
robledal de 80 hectáreas que existe
desde hace más de 4.000 años y que
ha sido acondicionado como Área
Natural Recreativa con el objeto de
combinar el mantenimiento de la
riqueza natural con el aprovechamiento
lúdico.
Gastronomía
El producto más típico de los valles
próximos a Aralar es el queso de oveja,
adscrito a la denominación de origen
Idiazabal, compartida por Navarra y
Guipúzcoa. También destacan otros
productos como los embutidos, la carne
de vacuno y de cordero, y la sidra.
No debe abandonarse el Valle de
Ultzama sin probar sus excelentes
cuajadas de leche de oveja o, en otoño,
su preciado hongo beltza.
Eventos
En Altsasu/Alsasua, destacan las
celebraciones de Santa Águeda (5 de
febrero), protagonizada por los jóvenes;
los carnavales, con su tradicional
personaje del momotxorro; la romería
a la ermita de San Pedro (29 de junio);
y la feria de ganado de septiembre.
Uharte Arakil acoge el último domingo
de agosto el Artzai Eguna o Día del
Pastor, que incluye la celebración del
campeonato navarro de perros pastor
y el concurso de quesos.
En Leitza es toda una tradición la danza
del ingurutxo, que todo el pueblo baila
con motivo de las fiestas patronales,
el 10 de agosto. El ingurutxo, que se
baila en pareja, es el baile colectivo
más importante de Navarra.

Foz de Lumbier
Día 8.
Sangüesa y su comarca.
El castillo de Javier y el Monasterio
de Leire.
El Valle de Roncal.
Sangüesa es ruta a Santiago y tierra
de encrucijadas, de antiguas fronteras
medievales. Su monumento más
emblemático es la portada románica de
la iglesia de Santa María. Destacan
además la iglesia de Santiago, palacios
como el de Príncipe de Viana y el de
Vallesantoro o los conventos del Carmen
y de San Francisco.
A tan sólo 8 kilómetros de Sangüesa
se levanta el Castillo de Javier, casa
natal de San Francisco Javier, patrón
de Navarra y uno de los misioneros
más relevantes de la cristiandad: entre
1541 y 1552 recorrió decenas de
lugares de África, Asia y Oceanía,
haciendo de puente cultural entre
Occidente y Oriente. El origen del
castillo se remonta a los siglos X y XI,
y su última y magnífica restauración
se ha llevado a cabo en el 2005.
Muy cerca está situado el pantano de
Yesa y el monasterio de San Salvador
de Leire, levantado en las estribaciones
de la sierra del mismo nombre, en un
bello paraje con espectaculares vistas.
Fue edificado entre los siglos XI y XIV
sobre una primitiva iglesia prerrománica.
Destacan su cripta románica
y la denominada puerta Speciosa, un
perfecto pórtico románico del siglo XII.
En Lumbier se puede visitar el Centro
de Interpretación de las foces de Arbaiun
y Lumbier, que ayuda a conocer mejor
el entorno natural de estas impresionantes
gargantas excavadas en la
roca por efecto del agua. En ambas
foces merece la pena detenerse a
observar las diferentes aves que allí moran, especialmente el majestuoso
vuelo de los buitres leonados.
Más al norte, en la frontera con Francia
y Huesca, se sitúa el Valle de Roncal,
siete preciosos pueblos donde se
mantienen y veneran algunas de las
tradiciones más peculiares de nuestra
geografía. Éstas pueden conocerse
visitando los museos de la Almadía
(Burgui), del tenor Julián Gayarre
(Roncal), la Casa de la Memoria (Isaba)
y del Queso (Uztárroz), y el Centro de
Interpretación de la Naturaleza
(Roncal).
Cierran el Valle de Roncal por el norte
el Valle de Belagua y la Reserva de Larra,
espacios donde se practica el esquí de
fondo y desde donde se asciende a
cimas como la Mesa de los Tres Reyes
(2.422 m), Anie (2.507 m) o Ukerdi
(2.248 m).
Gastronomía
Sangüesa suma a sus atractivos
arquitectónicos una rica gastronomía,
con mención especial para las alubias
“pochas”, sus embutidos de fabricación
casera o las glorias de yema.
Roncal es el paraíso del queso artesano
de oveja, que cuenta con denominación
de origen propio, y de las migas de
pastor.
Eventos
Sangüesa se vuelca cada año el 6 de
enero en la representación del Misterio
de Reyes, uno de los cinco autos
sacramentales que se conservan en
España y en el que participan
numerosos vecinos de la localidad,
principalmente niños.
En el Valle de Roncal se celebran dos
fiestas rituales que reúnen a ciento
de visitantes. Desde 1992, entre finales
de abril y principios de mayo, se celebra
en Burgui el Día de la Almadía, con un
descenso de cinco kilómetros en estas
tradicionales embarcaciones de troncos
que surcaban los ríos desde el norte
de Navarra hasta Zaragoza y Tortosa.
El Tributo de las Tres Vacas se celebra
cada 13 de julio casi sin interrupción
desde 1375 en el mojón fronterizo de
la Piedra de San Martín, a 1.760
metros de altitud. En esta fiesta los
alcaldes del valle francés de Baretous
entregan tras un curioso ceremonial
tres vacas a las autoridades roncalesas,
fruto de un acuerdo que puso fin a los
continuos litigios fronterizos por los
pastos y las fuentes para el ganado.
Día 9.
Olite. Conjunto medieval,
joya de dinastías medievales.
Monasterio de La Oliva, fortalezas
y villas amuralladas.
La Zona Media de Navarra es tierra de
fortalezas y castillos construidos por
los reyes navarros frente a los árabes
y las monarquías vecinas.
A tan sólo cinco kilómetros de Tafalla,
capital económica y de servicios de la
comarca, se encuentra Olite, que fue
sede de la Corte navarra en tiempos
de Carlos III. La localidad mantiene
su estructura de rúas medievales,
jalonadas por casonas y palacios
renacentistas y barrocos. El monumento
más destacado de Olite es el Palacio
Real, cuya parte más antigua se
transformó hace años en parador
nacional. El Palacio Nuevo, promovido
por los reyes Carlos III y Leonor de
Trastámara, fue edificado al estilo
gótico francés, con la suntuosidad de
los mejores palacios galos de la época.
Al espectacular Palacio Real y sus
bellas iglesias de Santa María y San
Pedro, Olite suma otro atractivo: el
Centro de Exposición de la Viña y el Vino,
que ocupa un palacio del siglo XVII.
Bodegas y cooperativas de toda la zona
abren sus puertas, durante todo el año,
con visitas guiadas, catas y
degustaciones.
Si continuamos la ruta hacia Ujué, nos
encontramos con la localidad San
Martín de Unx que cuenta con un
destacado conjunto urbano medieval
y una bella cripta románica en la Iglesia
de San Martín de Tours. En Ujué, se
descubrirá un casco urbano de calles empedradas y estrechas que suben
hasta la iglesia fortaleza de Santa
María, edificada en varias etapas y
estilos. No debe abandonarse la
localidad sin probar sus afamadas
migas de pastor y las almendras
garrapiñadas.
Hacia el sur está situada la Laguna de
Pitillas, un extenso humedal declarado
Reserva Natural en el que se ha
instalado un observatorio de aves,
material gráfico y audiovisual. Unos
kilómetros más al sur, se encuentra el
Despoblado de Rada, un recinto
amurallado en lo alto de un cerro que
fue destruido en el siglo XVI.
En Carcastillo hay que hacer un alto
en el monasterio de La Oliva, un
impresionante conjunto arquitectónico
que incluye una iglesia de estilo
cisterciense del siglo XII, un claustro
gótico y el palacio abacial.
Al noroeste de Tafalla, a través de la
carretera NA-6030, se llega a la
localidad de Artajona, famosa por su
Cerco, levantado entre 1085 y 1109.
El Cerco de Artajona conserva
actualmente 9 de los 14 torreones
almenados originales y cuenta con dos
de los primitivos portales. En su interior
sobresale la iglesia fortaleza de San
Saturnino, templo del siglo XIII con
una bella portada gótica. Un camino
balizado de 3,6 kilómetros conduce
hasta los dólmenes del Portillo de Enériz
y de La Mina. Merece la pena desviarse
hasta Berbinzana, donde encontramos
el yacimiento de Las Eretas, un poblado
fortificado de la Edad de Hierro (s. VII
a.C.). Cerca de Mendigorría se
encuentran los restos de la villa romana
de Andelos.
También guarda la esencia del medievo
la Valdorba, una apacible zona situada
al noreste de Tafalla y formada por
pequeños núcleos urbanos llenos de
solera, con joyas románicas, cruceros
de piedra, estelas funerarias, iglesias
y palacios de cabo de armería.
Gastronomía
Olite es la capital del vino, sede del
Museo del Vino. En toda la zona se
recogen excelentes cosechas de uva y
cuenta con bodegas renombradas que
pueden ser visitadas.
Ujué es famoso por sus almendras
garrapiñadas; Artajona por su turrón del
royo; y Tafalla por sus caramelos de
piñones.
Eventos
En Artajona se celebra todos los años en
el mes de noviembre la carrera de layas,
una espectacular prueba en la que los
mozos de la localidad muestran su
habilidad encima de estos aperos de
labranza, que sustituían al arado y que
se utilizaron hasta bien entrado el siglo
XX.
Tafalla alberga anualmente dos ferias de
ganado, una más importante a comienzos
de febrero cuyo origen se remonta a
1419. También reúnen a muchos
visitantes las fiestas patronales de agosto,
con la tradicional Subida a la Salve y
los encierros de toros bravos por las
calles.
Las romerías a Ujué durante el mes de
mayo, fundamentalmente la de Tafalla,
pasan por ser las más antiguas y
numerosas de Navarra. Hasta el santuario
de la Virgen Morena peregrinan en
primavera muchos pueblos de la zona.
En Olite se celebra entre julio y agosto
el Festival de Teatro Clásico y a principios
de septiembre la Fiesta de la Vendimia.

Verdura de Tudela
Día 10.
La Ribera de Navarra. Bardenas
Reales, apariencia desértica.
Tudela, ciudad de tres culturas: árabe, judía y cristiana.
Declarado Reserva de la Biosfera por
la Unesco, el Parque Natural de las
Bardenas Reales es un terreno
semidesértico de 42.500 hectáreas,
donde la erosión ha modelado un
paisaje formado por llanuras elevadas,
cabezos y barrancos, que cuenta con
tres reservas naturales: el Rincón del
Bu, las Caídas de la Negra y, al norte
del territorio, la Reserva Natural del
Vedado de Eguaras.
Las Bardenas se pueden recorrer a pie,
en bicicleta, a caballo y en vehículos
a motor. Todos los recorridos cuentan
con las indicaciones necesarias en
función del medio de locomoción
elegido. En todo caso, dos de las
mejores panorámicas de las Bardenas
se obtienen desde el Alto de Aguilares
y desde el observatorio de rapaces del
Balcón de Pilatos, al que se accedeúnicamente a pie o en bicicleta.
La capital de la Ribera, y segunda
ciudad en importancia de Navarra, es
Tudela. La ciudad fue fundada por los árabes en el siglo IX y permaneció bajo
dominio del Islam hasta 1119, año en
que pasó a formar parte de la corona
navarro-aragonesa. Durante 400 años
convivieron en ella árabes, cristianos
y judíos, y en un recorrido por la ciudad
encontramos numerosos vestigios de
ese rico pasado cultural. Junto a
palacios barrocos y renacentistas,
destaca la Catedral, declarada
monumento nacional. Construida en
1180 sobre la antigua mezquita, en
el exterior puede admirarse la torre de
finales del siglo XVII y las portadas de
la Virgen, de Santa María y del Juicio.
En el interior, el claustro románico
conserva todavía elementos decorativos
de la primitiva mezquita.
Otros lugares de interés de Tudela son
la Plaza de los Fueros, el Museo de Arte
Moderno Muñoz Sola, el palacio del
Marqués de Huarte, el puente y la iglesia
de la Magdalena, el palacio del Marqués
de San Adrián y otros edificios de
interés.
La Ribera es mucho más. En Fitero
encontramos el monasterio cisterciense,
el primero que se construyó en la
península ibérica. Se trata de una joya
arquitectónica de la Edad Media,
declarado monumento nacional en
1931. Fitero cuenta también con un
afamado balneario de aguas termales.
La Vía Verde del Tarazonica une los 22
kilómetros que separan Tudela de
Tarazona (Zaragoza) aprovechando la
antigua vía de ferrocarril.
En Arguedas se ha construido Senda
Viva, un parque que reúne animales
de más de 50 especies en semilibertad
y que cuenta con atracciones y
espectáculos para toda la familia.
Otras localidades de interés son Corella,
con un casco urbano que deslumbra
por la riqueza de sus iglesias,
conventos, palacios y casas señoriales,
y Valtierra, que ha recuperado como
alojamiento rural las antiguas cuevas
excavadas en roca. Entre Mélida y
Caparroso se encuentran las ruinas del
castillo y de las murallas del Despoblado
de Rada, presidido por la reformada
iglesia de San Nicolás, del siglo XII.
Gastronomía
Hablar de la Ribera de Navarra y de
Tudela es hablar de gastronomía. El
paso del río Ebro por la zona, la ha
convertido en una tierra
extraordinariamente fértil en la que
abundan las huertas. La Ribera navarra
cuenta con verduras de contrastada
calidad como las alcachofas, los
esparrágos, los cardos, los cogollos,
las espinacas, las borrajas, etc. Todas
ellas se ofrecen en los restaurantes,
con mención especial para el plato
más típico, la menestra, elaborada con
varias de estas verduras.
También cuenta la Ribera con una
variada repostería y con excelentes
vinos tintos y rosados con
denominación de origen.
Eventos
Los carnavales tienen en la Ribera sus
personajes típicos: zipoteros en Tudela,
zarramuskeros en Cintruénigo o
zarrapoteros en Cascante.
Mención especial merecen la
antiquísima procesión de Semana Santa
de Corella, las multitudinarias
ceremonias de El Volatín y la Bajada
del Ángel, Fiestas de Interés Turístico
Nacional, en la Semana Santa de Tudela
o la entrada del ganado de los valles
pirenaicos a las Bardenas Reales.
Tudela celebra en julio sus fiestas
patronales en honor de Santiago y Santa
Ana, con un amplio programa de
festejos entre los que destaca el baile
de la Revoltosa alrededor del kiosco
de la Plaza de los Fueros.
También la danza cobra importancia
en la Ribera, principalmente a través
de los dances o paloteados que se
extienden por numerosas localidades,
como el de Cortes.

Pañuelada en los San Fermines
EL REYNO DE LAS CUATRO ESTACIONES La Primavera:
el deshielo verde
La primavera en Navarra es una estación
ideal para recorrer senderos, realizar
actividades en la naturaleza como el
piragüismo, el rafting, la pesca, los paseos
en bicicleta y también para disfrutar de
las fiestas de Semana Santa. En la mesa,
es tiempo de menestras, de espárragos y
de salmón.
El Verano:
tiempo de fiestas
Los Sanfermines de Pamplona son una
oportunidad magnífica para disfrutar de la
fiesta durante los primeros días de julio,
aunque otras localidades marcan también
la pauta de la alegría y hospitalidad de los
navarros. Es tiempo para realizar
actividades deportivas, visitar monumentos
y disfrutar de las programaciones culturales.
En la mesa, es el momento para las frescas
ensaladas y una ocasión única para disfrutar
de la selecta gastronomía navarra.
El Otoño:
Navarra en ocres
El otoño le sienta bien a Navarra. La
hermosura de sus bosques se aprecia en
la selva de Irati o desde las alturas de la
sierra de Urbasa o del mirador de la foz
de Arbayún. Son días para la excursión o
la caza, días para la recogida y degustación
de setas y el inicio de la vendimia en la
Zona Media. En otoño, productos
provenientes de la caza como la paloma o
el jabalí se elaboran guisados con sabrosas
salsas.
El Invierno:
pisar nieve virgen
El invierno es época para el esquí de fondo,
el esquí de travesía o el paseo con raquetas
en los valles de Roncal y Salazar. Carnavales
como los de Lantz, Zubieta, Ituren o
Altsasu/Alsasua son ejemplos únicos de la
tradición rural. Los paladares más exigentes
sabrán valorar, en invierno, las buenas
alubias rojas, las carnes, quesos, postres,
vinos y licores de la tierra navarra.
Cultura en la
Naturaleza
En Navarra, cultura y
naturaleza se vinculan, se
confunden y fusionan. Es casi
imposible entender la una sin
contemplar a la otra.
En los Pirineos, la colegiata de
Orreaga/Roncesvalles, las
cuevas de Zugarramurdi, San
Miguel de Aralar, o los hórreos
del valle de Aezkoa.
La Cuenca de Pamplona
combina manifestaciones
contemporáneas e históricas;
desde el Centro de Arte
Contemporáneo, el Museo Jorge
Oteiza o la iglesia de Gazólaz
al Museo de Navarra, el Archivo
General y la catedral.
En la Zona Media, se
encuentran el Palacio Real de
Olite, la monumental Sangüesa,
el castillo de Javier, el monasterio
de Leire, Ujué, Eunate,
Puente la Reina, Estella y los
monasterios de Iratxe e Irantzu.
En la Ribera, además de los
monasterios de La Oliva y Fitero,
bien merecen una visita Tudela
y Corella.
Vacaciones
tranquilas
Aquellas personas que huyen
de la masificación y optan por
la tranquilidad encontrarán en
Navarra espacios donde todavía
es posible disfrutar del discurrir
lento y apacible de la vida, en
estrecho contacto con la
naturaleza.
En los verdes Pirineos, en la
Cuenca de Pamplona, la Zona
Media o la Ribera, sea cual sea
el rincón tranquilo elegido,
siempre existirá la posibilidad
de realizar suaves prácticas
deportivas, disfrutar del
termalismo y visitar
poblaciones, parajes, templos
o monasterios cercanos.
Camino
de Santiago
en Navarra
El Camino de Santiago tiene
en Navarra dos vías principales
y varias secundarias. La ruta
más utilizada es la que entra
por Luzaide/Valcarlos, Ibañeta
y la mítica colegiata de
Orreaga/Roncesvalles. Tras
pasar por Auritz/Burguete, Erro
y Esteribar, el camino llega a
la Cuenca de Pamplona. La
otra vía principal del Camino,
que procede del Pirineo
aragonés, descubre tesoros
como la iglesia de Santa María
de Sangüesa, Leire o Eunate.
Ambas rutas confluyen en
Puente la Reina, cuyo puente
románico conduce hacia la
monumental Estella, Irache,
Los Arcos, Torres del Río y
Viana.
Entre las rutas secundarias
destacan la del Baztan y la
ruta del Ebro.
Navarra es
Turismo
Rural
Los alojamientos rurales en
Navarra se identifican con
calidad y especialidad. Casas
rurales, completas o por
habitaciones, apartamentos,
albergues, campings, hoteles
con encanto en enclaves de
increíble belleza, alojamientos
dedicados al agroturismo… Los
alojamientos rurales de Navarra
apuestan por satisfacer los
deseos de comodidad de sus
huéspedes, como lo
demuestran los cerca de
cincuenta establecimientos
que ostentan ya la “Q” de
calidad turística.
Congresos,
convenciones
e incentivos
Navarra es un destino ideal
para realizar congresos y
reuniones. Dispone del Palacio
de Congresos y Auditorio
Baluarte, uno de los más
grandes de España, y cuenta
además con una variada oferta
hotelera, una gastronomía de
alta calidad y la infraestructura
de nivel internacional de sus
reconocidas universidades.
La cercanía y las dimensiones
de Navarra también la
convierten en un destino
perfecto para los viajes de
incentivo y las reuniones de
empresa.

Encierro de San Fermín
Sanfermines. La Fiesta
Universal
Las fiestas de San Fermín son
ya un mito universal gracias a
Ernest Hemingway y a los miles
de personas que cada año se
dejan llevar por su alegría y
singularidad. El 6 de julio se
da inicio a estas fiestas en las
que los encierros y las corridas
de toros se convierten en
espectáculos diarios hasta el
14 de julio.
Disfrutar de los Sanfermines
también puede ser una ocasiónúnica para conocer Navarra,
para pasar de la fiesta a la
calma.
Y TAMBIÉN...
Naturalmente Deporte
Hacer deporte en Navarra es
conocer su naturaleza y
relacionarse con ella; es
pasear, hacer senderismo,
bicicleta de montaña o de
carretera en los trayectos en
los que el pentacampeón del
Tour, Miguel Induráin, se hizo
ciclista.
En cualquier época del año
se pueden realizar recorridos
gracias a sus numerosos
senderos.
Existen también lugares para
practicar la escalada, el
parapente, la espeleología,
esquí de fondo y travesía,
practicar deportes vinculados
con el agua, equitación o
jugar al golf en campos
rodeados de bellos enclaves
naturales. Para éstas y otras
actividades se puede contar,
si se desea, con el
asesoramiento de empresas
especializadas.
Navarra, Cuna de Javier
En la parte más elevada del
pueblo de Javier, en la
Navarra Media a 8 Km de
Sangüesa, se alza la silueta
del Castillo de Javier. Lugar
en el que nació en 1506 San
Francisco Javier, uno de los
misioneros más universales,
cofundador de la Compañía
de Jesús y patrón de Navarra.
Los orígenes del castillo se
remontan a finales del siglo
X, en el que se levantó una
torre de señales, la torre del
Homenaje. Su estratégica
ubicación de frontera entre
los reinos de Navarra y
Aragón, acrecentó su sentido
de fortaleza y en torno a la
torre se fueron edificando los
distintos cuerpos del castillo.
El castillo ha sufrido varias
reconstrucciones, la última
en el año 2005, y hoy es uno
de los pocos castillos que
conservan sus defensas y
estructuras como troneras y
saeteras.
Navarra es Natural
Navarra es todo un paraíso
para los amantes de la
naturaleza y el ecoturismo.
Prácticamente el 50% de su
territorio cuenta con algún
tipo de catalogación natural.
Cuenta con tres Parques
Naturales, dos Reservas
Naturales Recreativas y otras
cien zonas protegidas.
Entre los lugares
imprescindibles de “la
Navarra natural” figuran la
Selva de Irati, las foces de
Arbaiun y Lumbier, las sierras
de Urbasa, Andía y Aralar, el
robledal de Orgi, las cuevas
de Zugarramurdi, Ikaburu-Urdax, Mendukilo y la Vía
Verde del Plazaola, en los
Pirineos. La Pamplona Verde
cuenta con el parque fluvial
del Arga, la Ciudadela y el
parque Yamaguchi. En la Zona
Media, las lagunas de Pitillas
o el Bordón y, en la Ribera,
las Bardenas Reales y la Vía
Verde del Tarazonica.
Tierra de Vinos
El antiguo Reyno cuenta con
dos denominaciones de
origen de gran calidad:
Navarra y Rioja. No es de
extrañar que la cultura del
vino en esta tierra tenga un
fuerte arraigo y convide al
visitante a adentrarse en el
conocimiento y el disfrute de
actividades como la
vendimia, la elaboración de
los caldos, la enología y el
arte de la degustación.
Las bodegas de la Comunidad
Foral de Navarra abren sus
puertas para combinar las
catas de vinos con ciclos
culturales, visitas o rutas.
Estudiar en Navarra
Cada año, miles de
estudiantes de todo el
mundo eligen Navarra para
ampliar sus conocimientos
y acercarse a una Comunidad
que les ofrece una rica oferta
cultural y educativa.
La Universidad Pública de
Navarra, la Universidad de
Navarra y otros centros
educativos de prestigio
ofertan cursos de verano, de
enseñanza de castellano o
de euskera y cursos de
postgrado de reconocido
nivel.
Observación de Aves
Navarra es uno de los puntos
de mayor riqueza ornitológica
de la Península Ibérica. Se
han contabilizado 246
especies de aves de las que
el observador puede disfrutar.
Las lagunas de Pitillas o de
Las Cañas son dos de los
espacios más populares entre
el público general, pero los
observadores de aves más
exigentes conocen bien la
potencialidad de decenas de
enclaves como las foces de
Arbaiun y Lumbier, y pasos
como Ibañeta y Etxalar.