DESTINO VACACIONAL DE EUROPA CENTRAL
El Lago Balatón es una de las principales
atracciones turísticas de Europa Central. Ya a
fi nales del siglo XVIII, eran muchas las familias
austríacas más acomodadas que viajaban al
Lago Balatón, en el corazón de la Transdanubia,
atraídas por su fama de balneario de
verano para disfrutar de los deportes náuticos
y para relajarse en la aristocrática ciudad
termal de Balatonfüred.
Rodeado de volcanes antiguos que han dado origen a
tierras fértiles donde se cultivan viñedos y frutales, el Lago
Balatón, a unos 100 kilómetros de Budapest, es el mayor de
Europa Central y Occidental, con 77 km de largo y
4-5 km como promedio de ancho y apenas 2,5 metros de
profundidad, aunque en algunos puntos supera los 12 m.
Se considera el «mar húngaro» y constituye la segunda
atracción turística del país, después de Budapest. Además
de sus cualidades paisajísticas y vacacionales, el Balatón ha
jugado un papel político-social importante a lo largo de los
años. Desde finales del siglo
XVIII, empezó a adquirir fama
como balneario de verano, donde acudían familias acomodadas
de Pest, Buda y Austria. Tras la Primera Guerra Mundial,
el lago ya acogía a unos 50.000 turistas y poco antes de la
Segunda, la cifra subía hasta los 250.000 veraneantes.
El turismo activo tiene su principal escenario en el Balatón,
donde se puede practicar la navegación a vela, el windsurfing; puede montarse en bicicletas de agua, en canoas y
kayaks o practicarse la pesca. Sólo los deportes que requieren
embarcaciones a motor están prohibidos como forma de
protección de las aguas del lago y del medio ambiente.
Por supuesto, también puede optarse por tomar tranquilamente
el sol mientras se disfruta de un buen vino de la región
en algunas de las terrazas al borde del lago. Debido a su poca
profundidad, las aguas se calientan por el sol con facilidad,
llegando a unos 25°C, lo que constituye un gran atractivo para
sus visitantes.
En torno al lago, con 256 km de orillas, hay 130 playas y una
amplia variedad de servicios: hoteles, balnearios, instalaciones
náuticas, restaurantes, tiendas, cafés, etc. Es muy frecuente la
forma de alojamiento en casas particulares, que se anuncia en
alemán e inglés: «Zimmer frei» y «Bed and Breakfast».
El lago se nutre de diferentes cursos de agua, especialmente
del río Zala, así como de fuentes termales, lo que produce un
agua dulce, un poco alcalina, con excelentes propiedades para
la salud, especialmente para casos de reumatismo.
El Balatón tiene dos orillas de mayor extensión muy diferentes
entre sí: en el margen sur, se alza la zona turística con
altos hoteles y minúsculas playas; y en el norte, se hallan
más poblaciones históricas y lugares de interés, senderos de
montaña, mejores vinos y mucha menos ostentación.
A poca distancia hacia el interior, se encuentra Hévíz,
el lago termal más grande en Europa (47.000 m2). Tiene
forma de embudo, llegando a 45 m de profundidad en el
centro, donde surgen las aguas calientes que, al llegar a
la superficie, se mantienen en unos 35°C en verano y
26°C en invierno. Toda el agua del lago se renueva cada
28 horas. Sus aguas son sulfurosas y minero-medicinales,
muy beneficiosas para combatir problemas musculares
y la artrosis. También son curativos los lodos del fondo
del lago.
En torno al lago, podemos visitar las localidades más atractivas
de sus orillas. Tihany está situada en la parte del norte,
y al oeste, Badacsony, región famosa por sus excelentes
vinos. Tihany es uno de los lugares más hermosos del Lago
Balatón, con preciosas vistas gracias a su privilegiada situación
como península que se adentra en las aguas del lago
y parece dividirlo en dos. Es reserva natural para muchas
aves y espacio protegido desde el 1952. El pueblo ofrece
un carácter amable y bohemio, con preciosas casas rurales
restauradas con jardines volcados hacia el lago y llenos de álamos, acacias y plantas de lavanda. En lo alto de la colina,
destacan los imponentes edificios de la Abadía Benedictina
y de la iglesia con dos campanarios. En su interior, el altar
y el púlpito son de estilo barroco, mientras la cripta es
romana y data del año 1055. En verano, todos los martes
y miércoles, se puede escuchar un recital de órgano en la
abadía. Aquí se encuentra la sepultura del rey Andrés I. Vale
la pena visitar la Casa del Pescador (Halászház) y alguno
de los casi cien géiseres que hay en la península. Desde su
embarcadero, parten diversas excursiones por el lago y se
puede cruzar a la orilla sur en sólo diez minutos.
Balatonfüred es el principal lugar turístico del Balatón,
es el primer centro turístico medicinal y de recreo en Hungría.
Es, tal vez, la mayor localidad y la más visitada también,
gracias a su prestigioso balneario, célebre desde hace más
de dos siglos por sus aguas termales muy beneficiosas para
el corazón y la circulación de la sangre, y que actualmente
funciona como el hospital de corazón más importante del
país. La ciudad ha conservado su aspecto aristocrático como
lugar frecuentado por la élite política, cultural y artística. Su
preciosa fuente Lajos Kossuth, del año 1800, que ofrece agua
mineral natural gratuita, constituye el centro de la ciudad y
la principal atracción del balneario. A orillas del lago, hay un
largo paseo de tilos, muchos de los cuales fueron plantados
por ilustres personajes, como Indira Gandhi o Rabindranath
Tagore —el primero que inició la tradición tras su estancia
en el balneario en el 1926. En el Hotel Árkás, un enorme
edificio que, originalmente, fue casa de convalecencia, desde
el 1825, se celebra cada año el tradicional baile de las Anas,
un acontecimiento que tiene lugar el día de Santa Ana,
el 26 de julio. El poder curativo de sus aguas termales y la
tradición vinícola de Balatonfüred es la combinación perfecta
para unas vacaciones saludables, experiencia que estamos
viviendo en la llamada «Ruta de los Wellness»; y es una de
las muchas razones para hacer una escapada, un viaje o una
ruta por Hungría, un país amistoso que hoy está de moda.
Lo más destacable de Nagyvázsony es el castillo de Pál
Kinizsi, un héroe legendario de los tiempos del rey Matías,
dotado de gran fuerza. También hay otras ciudades dignas
de conocerse, quizás, un poco más lejos del agua pero con
numerosos encantos y, en algunos casos, una larga tradición
histórica, como Felsőörs, que tiene una pequeña y coqueta
iglesia románica del siglo XIII, pero su mayor atractivo
son las diferentes casas tradicionales entre los viñedos, con
los distintos colores según la cantera de procedencia de sus
piedras: negro de basalto, blanco de caliza y rojo de gres.
Siófok, junto con Fonyód, Balatonboglár, Balatonlelle y Szántód, son las principales
localidades de la orilla sur. En todas ellas, abundan las playas, los hoteles y restaurantes, las atracciones
deportivas, las tiendas y, sobre todo en verano, ciertas sitios de diversión.
Keszthely es la
localidad más occidental
del lago y especialmente
célebre por su magnífico
Castillo de Festetics, con
más de cien habitaciones.
Destaca su grandiosa
biblioteca, que contiene
52.000 volúmenes, y su
parque, donde se dan
magníficos conciertos en
verano. La familia Festetics,
que habitó el castillo entre
1745 y 1945, impulsó el
desarrollo de la región.
El conde György Festetics
fundó el primer Colegio
de Agricultura en Europa,
construyó el balneario de
Hévíz, abrió las puertas de
su biblioteca al público e
impulsó la vida cultural. En
la ciudad, hay interesantes
edificios señoriales y un
atractivo museo, el Museo
Balatón, con una exposición
sobre la primitiva
navegación en el lago.