Las aguas que rodean las islas Seychelles son tan transparentes que se puede bucear durante prácticamente todo el año, aunque los meses de octubre y noviembre son especialmente adecuados, como también la época de marzo a junio.
Un lugar donde la bondad de la naturaleza ha sido conservada y protegida de todas las formas, como la rana más pequeña del mundo, el arbol Jellyfish, el Coco de Mer y Aldabra, el más grande atolón coralino.
El medio ambiente natural carente de contaminación y cuidadosamente preservado por una población consciente de su importancia, ha creado un entorno perfecto para ciertas aves de especies raras, algunas de las cuales son únicas en el mundo.
Cuarenta y dos islas graníticas y setenta y tres islas coralinas de diferentes tamaños y variada topografía, que se extienden por una superficie tan grande como Francia situada en el suroeste del Océano Indico, ofrecen un refugio excepcional al viajero.