La Praga dorada, la Praga de las cien torres, la Praga de los tres mil años de historia: estos son los sobrenombres preferidos de nuestra ciudad. Pero la historia de los asentamientos humanos de la depresión de Praga es mucho más compleja y rica
De la República Checa se dice que no es que sea un país, sino que es un jardín. En medio de un sistema de cordilleras que es su frontera natural, y cuyas faldas cubren melancólicos bosques, se extiende la depresión checa...
Situada en Europa Central, ofrecen a quienes lo visitan la posibilidad de disfrutar de una gran diversidad de paisajes, que tienen en común su singular belleza.
El castillo de Praga, siendo un conjunto arquitectónico con gran valor arquitectónico, gracias a sus numerosos palacios, sus austeros patios y destacables basílicas , es una visita obligatoria durante nuestra visita a la capital checa.
Se convencerá que Praga es un lugar emocionante, al que uno puede regresar toda la vida y siempre le sorprenderá y le encantará, porqué es cierto que Praga tiene un ambiente muy peculiar.
Toboganes, piscinas de hidromasaje, piscinas termales, ríos de aguas bravas, pero también elegantes piscinas de spa. Todo ello y mucho más se te ofrece en un sinnúmero de parques y mundos acuáticos...