Lo que algunos llaman ‘el corazón de Europa’ es una ciudad con una riqueza arquitectónica y cultural desbordante. El visitante puede complacer a sus cinco sentidos, incluso a los seis.
De la República Checa se dice que no es que sea un país, sino que es un jardín. En medio de un sistema de cordilleras que es su frontera natural, y cuyas faldas cubren melancólicos bosques, se extiende la depresión checa...
La Praga dorada, la Praga de las cien torres, la Praga de los tres mil años de historia: estos son los sobrenombres preferidos de nuestra ciudad. Pero la historia de los asentamientos humanos de la depresión de Praga es mucho más compleja y rica
Viajar a Republica Checa es trasladarnos en un ambiente totalmente diferente e único. Si recorremos su geografía podemos descubrir verdaderos tesoros que se ocultan entre la naturaleza del país, entre ellos sus numerosos castillos.
El encanto de Praga no reside únicamente en la inmensa cantidad de monumentos con los que cuenta, sino en que la ciudad, en general, posee una apariencia y una atmósfera propias.
Descubre las diez joyas de la Praga de las cien torres, madre de las ciudades. Más que mil años de desarrollo urbanístico dejó en Praga joyas arquitectónicas las que visitan anualmente millones de visitantes.